A través de la externalización de las áreas de actividad de Ingeniería, Jurídico o Financiación, el Operador de Telecomunicaciones confía en un equipo de personal solvente y contrastado desde el primer minuto, con lo que aumenta notablemente la eficacia de los trabajos y sus costes (no se incurren en costes laborales y sí en impuestos compensables).
Todo ello permite al equipo directivo del operador centrar sus esfuerzos en su faceta de gestión y promoción comercial, contando con la tranquilidad de contar con un apoyo cercano y personalizado en el resto de áreas críticas de su empresa.